El caso ocurrió en Llangennech, Gales, donde una abuela llamada Ángela Jones se encontraba en casa con su nieto Kian Aliffe.
Mientras el niño estaba en la sala de su casa jugando en internet con sus auriculares, su abuela tomaba un baño en el piso de arriba.
De repente, Kian escuchó un ruido que provenía del segundo piso, entonces subió y vió a su abuela flotando en la bañera con los ojos abiertos, luego de sufrir una convulsión por un ataque de epilepsia.
En seguida, el niño recordó un video de Youtube donde salvaban la vida de una niña que estaba a punto de morir ahogada. Kian cerró la llave del agua, sacó a su abuela de la bañera y drenó el agua para que no se ahogara.
Después, salió a buscar ayuda entre los vecinos y como no encontró a nadie, llamó a emergencias donde enviaron una ambulancia para atender a la abuela, que se recupera satisfactoriamente.