Cada vez son más los padres que con el afán de calmar a sus pequeños hijos de un berrinche, recurren a darles un teléfono celular o una tableta.

Los psicólogos dicen que aunque para nosotros eso no signifique mucho, en realidad es una alerta que debe atenderse.

Calmar a un niño con el celular, impide que el pequeño aprenda a hacerlo por sí mismo.

Para el buen desarrollo de los niños, es muy importante que los padres compartan tiempo juntos. Ningún aparato electrónico reemplaza la atención que deben brindarle a los hijos de cualquier edad.

Todos los niños necesitan realizar actividades físicas al aire libre para mantenerse saludables, como caminar, trotar, nadar, explorar, experimentar y descubrir los olores, sabores, texturas y otro tipo de cosas que un celular o una tableta no les puede dar.

La tolerancia se va desarrollando como lo hace un músculo y la frustración se aprende a manejar a medida que el niño intenta algo una y otra vez hasta que lo logra. La paciencia se desarrolla cuando se enfrentan desafíos. Es decir, las herramientas que desarrolla un niño para desenvolverse bien en la vida se logran con vivencias y no frente a la pantalla de un celular.