En Pitalito, un municipio del sur de Colombia, se dio a conocer la historia de un hombre de 55 años, que por evadir su boda fingió estar secuestrado.
Además del daño emocional que le causó a su novia, el supuesto secuestro puso en alerta a la policía y hasta al ejército, quienes no pararon de buscarlo.
Para fingir el secuestro, el hombre tuvo como cómplices a varios amigos, que llamaron a emergencias reportando que éste había sido secuestrado por un grupo de hombre armados que huyeron en motocicletas.
Cuando el hombre fue encontrado por las autoridades, dijo sentirse muy apenado por las molestias causadas; pero este acto podría salirle muy caro ya que podría ir a prisión por este hecho.