Edwin Luna jamás dudó de su talento, tuvo tropiezos desde sus inicios, conflictos con los integrantes de su primera agrupación, su propio padre no creía en su concepto de banda y una y otra vez le recriminaba no dedicar su talento a la música norteña como lo hizo él con su hermano con el dueto “El Palomo y el Gorrión”, las críticas no cesaban cuando presentó una banda que no era ni de Sinaloa, ni de Jalisco, en donde se han originado prácticamente todas las agrupaciones de este género, sino de Monterrey, Nuevo León, México, donde hasta hace unos años era mal vista la banda ante el arraigado norteño.
No obstante, él siguió adelante con mucha dedicación, pasión y avalado por sus talentos vocales, Edwin lograba un sitio para la Trakalosa de Monterrey, siendo “San Lunes” el primer tema radial que los pone en el radar, a esto le siguieron un sinnúmero de éxitos, tema de telenovela, duetos, grandes escenarios, realities y por supuesto también en la última recta final, un expediente de escándalos que bien o mal lo han puesto en la mira de todo el mundo.
Pero la semana pasada, en el Auditorio Nacional de la capital mexicana, no fue de dimes y diretes sino un recorrido por los diferentes temas que han consolidado a una década de distancia a esta agrupación, que es hoy por hoy una de las más importantes de la escena musical del regional.
Más de 40 canciones formaron el repertorio de la noche, en donde estuvo acompañado por la banda, pero también por el mariachi con temas clásicos como “El Rey”, mientras Luna enfundado en un traje de charro lució espectacular. Un par de amigos se dieron cita para cantar con él, el más ovacionado, Luis Antonio López “El Mimoso”, el señorón Diego Verdaguer, el grupo de pop Kabah, que fue también gratamente recibido y Pablo Montero que se llevó todas las críticas de la noche por sus terribles desafinaciones.
Le entregaron además, algunos reconocimientos de países de Centro y Sudamérica como El Salvador o Colombia, que le brindaron esta distinción por su gran labor para llevar el legado de la música mexicana a estos territorios, pues recordemos que en países como Honduras o Guatemala, Edwin es todo un ídolo.
El momento más emotivo de la noche fue cuando subió a su pequeña Gianna y le cantó el tema “La Niña de mis Ojos”, que su amiga la compositora Erika Vidrio escribió para ella mientras orgullosa su mujer Kimberly Flores en primera fila disfrutaba este momento notablemente emocionada.