Un estudio científico ha comprobado que los hijos de padres estrictos tienen más posibilidades de ser exitosos que los hijos de padres que no lo son.

Cabe aclarar que, los padres estrictos a los que nos referimos en este artículo no son esa clase de padres que reprimen todo lo que los hijos quieren hacer y que van al extremo en cuanto cohibir las conductas que los hijos tienen desde que son pequeños. Nos referimos a esos padres que se esfuerzan porque los hijos sean más disciplinados en las rutinas y en las actividades que realizan.

La investigación fue por especialistas de la Universidad de Essex, Inglaterra, y participaron alrededor de 15 mil niños cuayas edades estaban entre los 13 y 14 años. Los niños fueron monitoreados hasta la edad adulta. Es decir, durante la investigación que duró 6 años, se observó el crecimiento personal de cada uno de los participantes.

Los resultados mostraron que los hijos de padres estrictos lograron entrar a universidades de alto prestigio, y habían conseguido mejores trabajos que los demás.

Lo que se observó fue que la rigurosidad y la manera tan estricta con la que realizaban las actividades de su interés, que abarcaba lo académico y lo personal, los llevaron a ser más exitosos.