Actualmente existe una nueva tendencia donde las personas son más conscientes de llevar una alimentación saludable, obligando a las compañías a desarrollar productos como el aceite de soya, una de las opciones más utilizadas para cocinar por sus propiedades, pero tiene un aspecto negativo.
Según un estudio realizado por la Universidad de Carolina Riverside, el aceite de soya podría ocasionar problemas neurológicos como el autismo, Alzheimer, ansiedad y depresión.
Para llegar a esta conclusión, realizaron un experimento con ratones a los cuales alimentaron con tres dietas diferentes en altos contenidos de grasa: aceite de soya, aceite de soya modificado para que sea bajo en ácido linoleico y aceite de coco.
Los ratones que fueron alimentados con soya, presentaron efectos pronunciados en el hipotálamo, donde tiene lugar a una serie de procesos críticos.
“El dogma es que las grasas saturadas son malas y las grasas no saturadas son buenas. El aceite de soya es una grasa poliinsaturada, pero la idea de que es buena para usted simplemente no está probada”, subrayó uno de los investigadores.