Una mujer de 54 años transitaba por la interestatal I-95 en Carolina del Sur, cuando en un tramo rural sufrió un pinchazo que la obligó a detenerse.
Mientras intentaba cambiar la llanta, el gato que mantenía el auto elevado, se resbaló y atrapó las manos de la mujer entre la rueda y el guardabarros del auto.
La mujer logró descalzarse y manipular su celular llamando al 911 para pedir auxilio.
Afortunadamente, trabajadores de emergencia que se encontraban cerca del incidente, lograron llegar en 10 minutos y auxiliar a la mujer.
La mujer sufrió graves heridas en ambas manos y todos los dedos. Los rescatistas le prestaron los primeros auxilios antes de ser trasladada a un hospital.
No se conoce el estado actual de la mujer.