El presidente Donald Trump acompañó a la NASCAR y a sus aficionados, convirtiéndose en el segundo mandatario en la historia en asistir a la carrera Daytona 500.
Después que Trump recibió el homenaje por parte de los pilotos, realizó una entrada triunfal al sobrevolar el estadio en el avión Air Force On, para luego llegar a la pista en la caravana presidencial, la cual solo recorrió una cuarta parte del circuito.
Cabe recordar que el presidente George W. Bush también se presentó en la carrera durante su año de reelección.
El mandatario se encuentra en plena campaña electoral con la que busca lograr su reelección y continuar con sus objetivos políticos como el muro fronterizo, el cual le ha ayudado a conseguir mucha popularidad.