Según un estudio realizado por Jiangsu Provincial Centre for Disease Control and Prevention en China, y publicado en la revista Cancer Prevention Research, las personas que ocnsumen ajo crudo al menos dos veces a la semana, reducen el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón, incluso si han sido fumadores o estuvieron expuestos al humo de aceite de cocina en altas temperaturas.
El estudio indica que los adultos que incluyen ajo en su dieta regular, disminuyen hasta en un 44% el riesgo de desarrollar tumores pulmonares, y también protege a los pulmones contra varias enfermedades.
Esto se debe a la alicina, un compuesto antioxidante que se encuentra en el ajo. La alicina tiene efecto directo sobre los radicales libres y la inflamación, que son los que ayudan a desarrollar el cáncer pulmonar y de otros tipos, como el cáncer gástrico.
La alicina se libera cuando se aplasta o se pica el ajo crudo.
También ayuda a controlar los niveles de colesterol y la presión arterial, según un informe del Centro Médico de la Universidad de Maryland, Estados Unidos.