Terminar una relación amorosa, suele ser una situación un poco traumática, pues nos sentimos deprimidos, decaídos e incluso dolor en el pecho.
Un grupo de investigadores de la Universidad de Rutgers, demostraron por medio de un estudio que el amor si duele, pues las áreas del cerebro que registran el dolor físico tienen más actividad de lo normal cuando estamos pasando por una ruptura.
Sin embargo, existe una buena noticia, y es que este dolor si tiene cura, ya que tomando Tylenol podrás olvidar de los dolores físicos que una ruptura trae.
Los investigadores notaron que la actividad cerebral de las personas enamoradas era similar a las de un adicto a la cocaína en abstinencia.
Resulta que cuando nos enamoramos nos volvemos adictos a la dopamina que liberamos cuando estamos con nuestra pareja, pero a diferencia de algunas drogas, nuestro centro de recompensa siempre quiere más dopamina, así que cuando la relación termina y dejamos de producirla, actuamos igual que un adicto en rehabilitación.
“El desamor duele con la misma región del cerebro que cuando te golpeas el dedo chiquito del pie con la esquina del sillón; así que metafóricamente, sólo debes andar con precaución en los caminos del amor”, dijo Michael Ward, líder de la investigación.