Un verdadero viacrucis fue el que vivieron los Tucanes de Tijuana ante las alarmas para evitar la propagación del Coronavirus en México, que se encendieron días antes de su participación en uno de los festivales de rock más importantes a nivel internacional, el Vive Latino en la Ciudad de México, ya que se esperaba que dicho evento fuera cancelado por los organizadores, tal como sucedió en otros casos que implicaban la aglomeración masiva de personas como los partidos de fútbol que se celebraron a puerta cerrada, entre otros.
No obstante, se tomó la decisión de que se llevara a cabo y los Tucanes no la pasaron nada bien, pero su compromiso con el público fue mayor.
“Teníamos planeado venir durante tres días, realizar una serie de eventos de promoción, venían para entrevistarse con nosotros un equipo de Italia para la realización de un documental, nos iban a entregar un premio muy importante en otra sede, ¡cancelamos todo! No sabíamos si tendríamos posibilidades de reingresar a USA si el presidente Trump tomaba la medida de cerrar también los vuelos o el ingreso por tierra de México, pero ante la negativa de los organizadores del Vive Latino de cancelar, no quisimos quedar mal ante el público que nos esperaba”.
Así que tomaron la decisión de llegar directamente al lugar, tocar e irse, para evitar cualquier riesgo. Para los Tucanes era un importante paso que dar, pues han estado creando una sinergia con públicos distintos que inició con el lanzamiento de la “Chona Challenge”, posteriormente su participación en Coachella que fue una sorpresa que les llenó de satisfacciones y esta vez, la idea era cantar en un escenario donde sólo se presentan grupos de rock, siendo antecedidos en otros años por Tigres del Norte, Los Ángeles Azules e Intocable.
En sus redes compartieron que la afluencia de asistentes fue impresionante y se puede sumar a su lista como un éxito más, y utilizaron el hashtag “Haciendo Historia”. Eso sí no dejaron de postear también un manual de cuidados para enfrentar la crisis generada por el Covid-19.
