Todos sabemos que la base de una buena relación de pareja es la confianza, pero esta se puede convertir en un problema cuando hay que contarle al otro hasta el más mínimo detalle de lo que se hace o se ha hecho siempre.

Cada uno tiene derecho a guardar para sí algunas vivencias pasadas que puedan afectar la armonía en la relación actual; también hay secretos negativos que por obvias razones al ser revelados ocasionarán problemas inminentes.

Por esta razón, existen algunas cosas que preferiblemente no deberían contarse a la pareja:

Ser casi infiel: Esto pudo pasar en esta relación o en anteriores, la tentativa de ser infiel genera desconfianza en el otro, aunque la infidelidad no se haya concretado.

Antiguas citas:No se debe revelar a la actual pareja la identidad y detalles de las citas anteriores. Si por casualidad, en alguna ocasión coincidieran con esa persona, será motivo de discusión.

Asuntos privados: Existen momentos privados que no deben de salir de nuestra conciencia. Darlos a conocer a nuestra pareja ocasionará que trate de investigar más a fondo sobre lo sucedido, creando una atmósfera de intranquilidad en la relación.