Cuando Rusia anunció que enviaría el avión de carga más grande del mundo, un Antonov-124, a los Estados Unidos cargado de ayuda médica, el presidente Trump lo calificó de “muy agradable”.
Pero otros se preguntan si el verdadero beneficiario es el Kremlin, aprovechando la posibilidad de propaganda pandémica.
El vuelo militar ruso despegó el miércoles, anunció el Ministerio de Defensa de Rusia, pero no dio detalles sobre qué tipo de equipo transportaba el avión. El gobierno de Trump tampoco ha explicado la ayuda de Rusia, o cuánto más podría venir de otros países. El avión ruso llegó al aeropuerto internacional John F. Kennedy de Nueva York el miércoles por la tarde.