Necesitamos tener mucho cuidado. La gripe española, esa enfermedad que mató a millones de personas entre 1911 – 1918, tuvo varias olas.
La primera ola (1911-1917) mató principalmente a personas mayores y niños, y casi ningún adulto joven o de mediana edad tuvo complicaciones.
La segunda ola (1918) destruyó incluso a las personas sanas. A veces mataba personas en 12 horas y llegaría a matar a más de 675,000 estadounidenses. A menudo tenían síntomas alrededor del desayuno y morían a la hora de la cena.
Los virus pueden mutar, y lo hacen, y cuantas más personas lo adquieran, más posibilidades tenemos de que este virus mute.
No debemos esperar una vacuna, pues tampoco existe una vacuna para el resfriado común.
No deberíamos tomar esto de manera casual.
Países como China y Corea del Sur han demostrado que esto se puede controlar y contener. No sin un costo económico … pero eso es mejor que la muerte.