El presidente emitió directrices con el fin de aliviar restricciones y reabrir el país para lidiar con la crisis económica por la pandemia.
La estrategia propone tres fases para recuperar gradualmente partes de la vida pública como escuelas, restaurantes y teatros, basándose en la evidencia de que el virus está disminuyendo.
Cada fase requiere un período de 14 días de “trayectoria descendente” en los casos de COVID-19 para poder pasar a la siguiente fase.
Las tres fases del plan “Opening Up America Again” requiere que se cumplan los siguientes criterios.
Fase I:
– Requerir que los individuos vulnerables continúen aislados.
– Practicar el distanciamiento físico en público, evitando socializar en grupos de más de 10 personas.
– Minimizar los viajes no esenciales, seguir fomentando el teletrabajo.
– Las escuelas deben permanecer cerradas.
– Prohibir las visitas a hogares de ancianos y hospitales.
– Las cirugías electivas pueden reanudarse, en forma ambulatoria.
– Los bares deben permanecer cerrados, pero los gimnasios pueden abrirse bajo protocolos de distanciamiento físico y saneamiento.
Fase II:
– Las escuelas pueden reabrir.
– Los viajes no esenciales pueden reanudarse.
– Los bares podrían funcionar con “una menor ocupación”.
– La gente vulnerable todavía se anima a quedarse en casa.
– Toda la gente debería maximizar el distanciamiento físico en público.
– Continuar fomentando el teletrabajo.
– Los gimnasios y bares pueden permanecer abiertos.
– Las visitas a los asilos y hospitales siguen estando prohibidas.
– Los cines, lugares deportivos e iglesias pueden funcionar con un distanciamiento físico moderado.
– Las cirugías electivas se pueden reanudar en forma ambulatoria y con internación.
Fase III:
Se levanta la mayoría de las restricciones. Las personas vulnerables pueden volver a los entornos sociales mientras practican el distanciamiento físico y se pueden reanudar las visitas a los hogares de ancianos y hospitales.