El Covid-19 ha estado depredando implacablemente a los adultos del mundo durante meses, mientras que no ha afectado mucho a los niños. Aunque estos no se ven fuertemente afectados, su salud si está en riesgo en nuestra nueva realidad colectiva.
Antes de Covid-19, las clínicas en Nueva York solían estar llena de niños que venían a hacerse vacunas y chequeos por enfermedades menores.
El coronavirus lo cambió todo. Los padres ahora tienen miedo de ir al médico para atender necesidades básicas de salud de sus hijos.
Aunque los niños se han salvado en gran medida de la enfermedad, las familias están haciendo ahora un nuevo cálculo: para algunos, el riesgo de exposición al Covid-19 parece mayor que el beneficio de vacunarse a tiempo o buscar atención médica para enfermedades y lesiones menores.