Un par de mujeres estuvieron celebrando su cumpleaños, y aunque muchos podríamos pensar que el encierro hace que una fecha así pueda pasar desapercibida, las festejadas demostraron que ¡sí se puede! tener tremenda pachanga, aún en cuarentena.
La primera de ellas es la polémica esposa de Edwin Luna, Kimberly Flores que se está volviendo incluso más famosa que su marido ¡y eso ya es mucho decir! pues a pesar de que recibe más críticas que halagos, los haters la mantienen siempre en boca de todos.
Pues resulta, que fue el “cumple” de la guatemalteca y su tan detallista esposo hizo de las suyas para que fuera inolvidable. Todo comenzó al despertar, pues apenas abrió el ojo, ya estaba Luna con globos rosas y un pastel, pero además la sorpresa se vino cocinando de tiempo atrás pues a través de una aplicación, logró que sus seres queridos se conectaran a la vez para cantarle Las Mañanitas, lo que le hizo romper en llanto. Pero lo más increíble fue descubrir que en su jardín la esperaba un mariachi que guardando la sana distancia estaba listo para complacer con música muy mexicana a la modelo.
Además el vestíbulo de su casa estaba decorado con más globos, regalos y un par de tartas muy originales dedicada al coronavirus, un poco de humor para el trago amargo…
En sus redes Kim posteó: “Gracias a cada uno por sus mensajes, llamadas, detalles y muchas sorpresas ❤️ no tengo cómo agradecer tanto cariño, fueron tantos hermosos mensajes que aún sigo reposteando y me llena tanto de felicidad sus atenciones. Gracias infinitas a mi familia , compadres, amigos, seguidores de corazón ❤️🎁 por su amor Dios los bendiga 🙏🏻 y les multiplique todo lo que desean.”
Y la que también estuvo de plácemes fue la matriarca de la familia Rivera, la famosísima Doña Rosa, que agradeció por un año más de vida al lado de sus hijos, y sus nietos, y de una manera más que original y especial, le dieron una tremenda sorpresa pues la sacaron a un jardín en donde fueron llegando vehículos con globos, mañanitas a todo volumen, y aunque no pudieron abrazarle le fueron entregando sus regalos, flores, letreros de cariño, ella sólo les enviaba besos y se secaba las lágrimas de la gran emoción que le dieron.
El toque final, fue el encendido de un pequeño pastel que le llevó su hijo Juan y escucharlos a todos al unísono cantar “Happy Birthday”… definitivamente ¡se volaron la barda!
Rosie quien compartió las imágenes, escribió: “Un cumpleaños diferente pero lleno de mucho amor, sin un abrazo pero con lágrimas de amor y sonrisas, usted es el pilar de esta familia, reina y amiga, la madre santa y divertida, gracias por la caravana a todos la hicimos muy feliz”.
