A lo largo de nuestra vida, todos hemos sufrido golpes, unos más graves que otros y algunos con graves consecuencias.
Los niños son más propensos a sufrir golpes ya que son más inquietos y de alguna u otra forma pueden caerse, golpearse con algún objeto y hasta con otros niños.
La mayoría de estos golpes no presentan mayor riesgo y no pasan de un simple dolor o un hematoma leve en la zona lesionada.
Sin embargo, después de un golpe en la cabeza, debemos estar pendientes de algunos síntomas que pueden indicar que dicho golpe es algo más serio. En estos casos, los niños pueden presentar:
1. Llanto constante
2. Somnolencia
3. Desorientación
4. Convulsiones
5. Vómito
6. Sangre en la nariz u oídos
7. Asimetría en el tamaño de las pupilas
8. Debilidad general
En los niños más grandes, los síntomas son similares a los anteriormente descritos, destacando:
1. Dolor fuerte de cabeza
2. Nauseas
3. Mareos
4. Confusión
5. Problemas de memoria
En estos casos, es indispensable buscar ayuda médica de inmediato.