Hay tres razones principales:.

Razón 1: América no está del todo “cerrada”. Si, los viajes internacionales están prohibidos y la mayoría de estados han dado orden de permanencia en casa, pero esto no es de ninguna manera un bloqueo; de hecho es risible cuando lo comparas con lo que hizo Wuhan cuando el virus empezó a ponerse malo. Para el cierre en América, sólo se han suspendido los viajes de negocios y los viajes no esenciales, y la lista de lo que es esencial es muy larga. Gasolineras, farmacias, tiendas de comestibles, servicios de comida para llevar/entrega, ferreterías y tiendas de jardinería, etc. Incluso se puede salir y hacer que revisar el auto. Todos estos lugares deben tener cuidado al tratar con la gente, porque siguen siendo una fuente potencial de transmisión.

Razón 2: El período de incubación de COVID-19 es largo antes de que sus huéspedes comienzan a mostrar cualquier signo de contagio; tanto tiempo que muchas personas podrían haber contraído el virus antes de las órdenes de quedarse en casa y sólo están notando ahora que algo anda mal y quieren hacerse la prueba.

Razón 3: Estamos muy atrasados en las pruebas. El número de casos en las noticias refleja solamente las personas que lograron hacerse la prueba y dieron positivo. Este número seguirá creciendo hasta que las pruebas alcancen a todos los estadounidenses que puedan haber estado expuestos a COVID-19. La fila de personas enfermas que esperan que les devuelvan los resultados dura días, a veces incluso semanas, porque los centros de pruebas están muy atrasados.

En realidad es probable que estemos aumentando nuestra tasa de pruebas, lo cual es parte de la razón por la que el número de casos sigue aumentando, pero aún así significa que los EE.UU. sólo se tomaron en serio las pruebas y la contención semanas después que otros países, por lo que vamos a ver un retraso similar en los casos positivos después de las medidas de contención.