A medida que el número de casos de coronavirus reportados en los Estados Unidos se acerca a 1 millón, varios estados han comenzado a disminuir las restricciones para quedarse en casa.

Según la Universidad Johns Hopkins, más de 988,000 personas dieron positivo para el virus y al menos 56,200 murieron en los EE.UU.

Alaska permitió la reapertura de salones y restaurantes en la mayor parte del estado el 24 de abril. El mismo día, Oklahoma permitió que algunas empresas de cuidado personal reabrieran para citas. Incluso en California, algunas playas que habían sido cerradas, reabrieron para uso público, aunque con limitaciones.

La reapertura de Georgia ha sido la más agresiva hasta ahora. El gobernador Brian Kemp permitió la reapertura de salones de belleza y uñas, gimnasios, boleras, estudios de tatuajes y masajistas el 24 de abril, y los teatros y restaurantes reabrieron el lunes.

El gobernador de Texas, Greg Abbott, dijo el lunes que las empresas como tiendas minoristas, restaurantes y teatros pueden reabrir el viernes, pero deben limitar los clientes. La orden permitirá la apertura de bibliotecas y museos. Abbott espera que las peluquerías, salones, gimnasios y bares abran a mediados de mayo.

Pero el estado de Nueva York, el epicentro del brote en Estados Unidos, no levantará las restricciones esta semana, a pesar de las bajas en las tasas de hospitalización, intubación y muertes, dijo  el gobernador Andrew Cuomo. Lo más pronto que el estado comenzará su primera fase de reapertura es el 15 de mayo, pero solo en lugares que han visto una disminución de 14 días en las hospitalizaciones.