La Dra. Lorna Breen no estaba luchando con ninguna dificultad emocional o problemas de estrés antes de estar en la primera línea de la lucha contra una pandemia, dijo Philip Breen su padre.

“Ella era una doctora, en todo el sentido de la palabra” dijo su padre. “Puso su vida en juego para cuidar de otras personas. Estaba en las trincheras, por así decirlo, en primera línea mientras la gente moría a su alrededor.”

Breen dijo que su hija contrajo el virus y se quedó en casa por poco más de una semana, lo que en retrospectiva, él siente que no fue suficiente tiempo.

“Creo que sintió una sensación abrumadora de querer ayudar a sus colegas y amigos que todavía estaban luchando la batalla, así que se ató su arnés y regresó”, dijo Breen. “Hablé con ella justo antes de su último turno de 12 horas. Y durante el tiempo que estuvo en ese turno simplemente cayó.”

“A partir del domingo, creo que estaba cansada y era la clase de persona, como alguien ha dicho muy acertadamente, era como el bombero que corre hacia el edificio en llamas para salvar otra vida y no considera nada sobre sí misma. Así que ha pagado el precio”, dijo Breen.