Algunos estados están reabriendo sus puertas tras los cierres provocados por el coronavirus, lo que plantea esta pregunta: ¿Quien será responsable si un empleado contrae el virus?

La respuesta corta es que mientras los proveedores de salud deben seguir las pautas federales de seguridad para evitar el contagio, otras empresas no están obligadas a hacerlo, dejando que los estados establezcan las normas. Y los empleados enfermos que buscan compensación por daños, típicamente a través de la compensación laboral, deben probar que contrajeron el virus en el trabajo – un desafío especialmente espinoso.

“A menudo es una batalla ardua” para los trabajadores, dice Jonathan Segal, abogado laboralista que representa a las empresas en el bufete Duane Morris de Filadelfia.

Estados como Georgia, Carolina del Sur, Tennessee y Alaska han levantado al menos parcialmente las órdenes de cierre en los últimos días. En Georgia, los gimnasios, boleras, barberos y terapeutas de masajes podían abrir los viernes y los restaurantes los lunes.

Los negocios buscan limitar la responsabilidad:

Preocupada por estos juicios y por una mezcolanza de leyes estatales, la Cámara de Comercio de los Estados Unidos es uno de los varios grupos empresariales que piden al Congreso que establezca una norma federal que limite la responsabilidad de los empleadores que sigan las directrices de los CDC.

“Estamos buscando una política ajustada que dé a los empleadores la confianza para reabrir sus negocios sin que haya una nube de responsabilidad”, dice Harold Kim, presidente del Instituto para la Reforma Legal de la cámara. 

La Casa Blanca simpatiza con esto. La semana pasada, Trump dijo a los periodistas que quería tratar de “quitar la responsabilidad a las empresas” cuando empiezan a abrirse porque “queremos que las empresas se abran fuertes”.