El número de muertes confirmadas por coronavirus en Brasil superó las 5.000, según las últimas cifras publicadas por el Ministerio de Salud del país el martes.
El presidente Jair Bolsonaro fue cuestionado por los reporteros sobre el aumento de la cifra de muertos durante una rueda de prensa nocturna en el exterior de la residencia presidencial en Brasilia el martes.
Bolsonaro respondió: “¿Y qué? Lo siento, pero ¿qué quieres que haga?” Añadió que aunque su segundo nombre es “Mesías”, que se traduce como “Mesías” en inglés, no es “un hacedor de milagros”.
Más tarde volvió a los comentarios durante la misma conferencia de prensa, diciendo: “Siento la situación que estamos viviendo actualmente debido al virus. Expresamos nuestra solidaridad con aquellos que han perdido a sus seres queridos, muchos de los cuales eran ancianos. Pero así es la vida, podría ser yo mañana”.
Bolsonaro ha desestimado las amenazas de la pandemia, calificandola de una “pequeña gripe” y desafiando las órdenes de permanecer en casa impuestas por los gobernadores, participando en mítines con sus partidarios y abrazando a la gente en los supermercados y panaderías locales.
El apoyo al Bolsonaro se ha erosionado en medio de la pandemia, pero según una encuesta realizada por Datafolha, el 33% de los brasileños todavía piensa que está haciendo un “buen trabajo”, en comparación con el 38% que piensa que está haciendo un “terrible trabajo” o el 26% que piensa que su desempeño es promedio.