Un pequeño aviso en Facebook logró robarse la atención de los medios: “Papas gratis donadas por Washington Potato Growers”.
El miércoles pasado, el sorteo causó un atasco masivo en Ritzville, una pequeña ciudad agrícola del este de Washington.
El granjero Marvin Wollman había llenado un tractor-remolque con 40,000 libras de papas russet empacadas en bolsas de 15 libras, y desaparecieron en casi tres horas.
Al día siguiente, Wollman trajo otra carga de 40,000 libras a la ciudad de Moses Lake, y la línea de autos se extendía dos millas y media.
La respuesta conmovió a Wollman, pero esto fue mucho más que caridad.
La pandemia de coronavirus ha dejado a los agricultores de Washington con al menos mil millones de libras de papas que no pueden vender, una nueva cosecha que crece sin compradores y millones de dólares en deudas que no tienen forma de pagar.