Después de admitir que las muertes por coronavirus en Estados Unidos podrían llegar a 90,000, el presidente Donald Trump se lamenta de su propia situación, quejándose de que la prensa lo ha tratado peor que Abraham Lincoln.
Los comentarios de Trump, en el monumento conmemorativo en Washington a un presidente asesinado después de emancipar a los esclavos durante la Guerra Civil, probablemente polarizarán aún más la política furiosa de una crisis actual que está estirando la unidad nacional.
“Me saludan con una prensa hostil que ningún presidente ha visto”, dijo Trump el domingo por la noche.
“Lo más cercano sería ese caballero allá arriba”, dijo Trump, señalando la estatua del decimosexto presidente. “Siempre dijeron que nadie recibió un trato peor que Lincoln. Creo que me tratan peor”.
Trump está en el momento de una división cada vez mayor entre los estados que están abriendo economías y otros que advierten sobre las declaraciones prematuras de victoria en medio de crecientes tensiones fomentadas por semanas de bloqueos por el coronavirus.
Su declaración fue el clásico Trump, no solo en su audacia de compararse con el hombre que muchos historiadores califican como el presidente más importante, sino en su tendencia a abordar todos los problemas, incluso en medio de una tragedia nacional en la que decenas de miles de estadounidenses han muerto.
