En todo el mundo, la gente espera el anuncio de que la pandemia de coronavirus está contenida y que pueden volver a la vida normal.

Pero la ciudad china en el centro de la pandemia ha demostrado que la normalidad puede estar todavía muy lejos.

Cuando los funcionarios de Wuhan suavizaron las restricciones de viaje de salida el 8 de abril después de un cierre de 76 días, los residentes y los negocios locales pronto se dieron cuenta de que la reapertura real de la ciudad sería dolorosamente lenta.

A pesar de que se han levantado las leyes más estrictas de cierre, muchas tiendas siguen cerradas, los restaurantes están restringidos a la comida para llevar e incluso cuando los ciudadanos salen al exterior siguen usando equipo de protección e intentan evitarse.

El estado de ánimo sobre el terreno es muy diferente a las declaraciones oficiales. En una conferencia de prensa el 8 de abril, Luo Ping, un funcionario de control de epidemias en Wuhan dijo que algunos sectores de la ciudad ya habían vuelto a la tasa de reanudación del 100%.

Pero incluso los medios controlados por el gobierno han sugerido que los planes para que la ciudad vuelva al 100% de producción a finales de abril podrían ser “demasiado optimistas”.

Durante un reciente viaje a la ciudad, los dueños de los negocios dijeron que estaban luchando con cero ganancias y rentas enormes, y los expertos dijeron que podría tomarle meses a la economía de la ciudad recuperarse, si no más tiempo.

“A corto plazo, por supuesto, habrá una recuperación”, dijo Larry Hu, economista de Macquarie Capital Limited. “La producción se recuperará primero y luego el consumo, porque mucha gente sigue siendo reacia a salir… pero desde una perspectiva a largo plazo, desde una perspectiva de tres años el virus todavía va a perjudicar el crecimiento a largo plazo de Wuhan”.