Los adultos mayores y las personas con enfermedades respiratorias de base son parte del grupo de riesgo del COVID-19, ya que este virus afecta principalmente a los pulmones. Los pacientes con asma tienen temor de que al adquirir el virus pueda desencadenar en la muerte.
Otro aspecto que causa interrogantes, es si los medicamentos más utilizados por los asmáticos aumentan más el riesgo de infección.
Para tratar el asma, los aerosoles de cortisona y las pastillas de cortisona para casos más graves, son los más utilizados, ya que tienen un efecto antiinflamatorio y se reduce la hipersensibilidad asmática de los bronquios. Aunque son muy efectivos, el aspecto negativo es que la defensa inmunológica disminuye, es decir, la sustancia activa del medicamento tiene un efecto inmunosupresor.
Los neumólogos están estudiando el riesgo para los asmáticos, pero aconsejan que los pacientes con asma sigan el tratamiento de acuerdo con las indicaciones médicas.
Sin embargo, el virólogo Christian Drosten, recomienda que los pacientes asmáticos consulten con su neumólogo para reemplazar su medicamento a base de cortisona por uno que no interfiera tan fuertemente en el sistema inmunológico.
Pero, los expertos advierten que la interrupción repentina de la medicación o un cambio de terapia podrían ser mucho más peligrosos que el alto riesgo de infección por coronavirus, que aún no ha sido demostrado.