Cuando comenzaron a llegar las quejas sobre la grave escasez de equipos de protección (EPP) para los trabajadores médicos en las primeras líneas de la crisis de Covid-19, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, se apresuró a señalar con el dedo a su predecesor, Barack Obama.
Fue Obama y otras administraciones, dijo, quienes dejaron los estantes de la Reserva Estratégica Nacional de la nación sin los artículos necesarios para combatir el coronavirus.
Hasta cierto punto, el Presidente tenía razón. El gobierno de Obama utilizó y luego no reemplazó los artículos de la reserva para luchar contra la pandemia de “gripe porcina” H1N1 de 2009.
Pero Trump tampoco había reemplazado esos artículos, a pesar de las repetidas advertencias de que el país estaba mal preparado para una pandemia, señalaron los expertos en reservas.
“La gente que de alguna manera creía que era un pozo sin fondo lleno de todo lo que pueden imaginar, no estaba prestando atención”, dijo Tara O’Toole, una médica y ex funcionaria del Departamento de Seguridad Nacional.