La dueña de un salón de belleza de Texas fue encarcelada siete días después de que se negara a disculparse por desafiar las restricciones relacionadas con el coronavirus al permanecer abierta al público.
La propietaria del negocio de Dallas, Shelley Luther, pudo elegir entre ofrecer una disculpa por egoísmo, pagar una multa y cerrar hasta el viernes, o ir a la cárcel.
“Tengo que discrepar con usted, señor, cuando dice que soy egoísta porque alimentar a mis hijos no es egoísta”, le dijo al juez. “Tengo peluqueros que tienen hambre porque prefieren alimentar a sus hijos. Así que señor, si cree que la ley es más importante que alimentar a los niños, entonces por favor siga adelante con su decisión. Pero no voy a cerrar el salón”.
Después de su negativa a mostrar arrepentimiento, los alguaciles la llevaron a ser fichada. Su sentencia simboliza los siete días que permaneció abierta, a pesar de las regulaciones del condado.
Luther había sido citada por los funcionarios de la ciudad pero decidió ignorar las advertencias. Ahora también debe pagar una multa de 7.000 dólares.
El gobernador Greg Abbott dio una conferencia de prensa el martes sobre la reapertura de las barberías y salones, que se llevará a cabo el viernes.