Casi todos los estados reabrieron parcialmente la semana pasada y los negocios de todo el país se preparan para recibir a los clientes de nuevo. Pero debido a la pandemia de coronavirus, las cosas están lejos de ser normales.
Una heladería en Massachusetts tuvo que cerrar sus puertas el sábado, sólo un día después de su reapertura, porque los clientes se negaron a seguir las reglas de distanciamiento social e incluso acosaron a los empleados.
Las cosas se pusieron tan mal en la heladería Polar Cave en Mashpee que un empleado renunció el mismo día.
De acuerdo con las pautas de reapertura, Lawrence dijo que la tienda pedía a todos los clientes que hicieran sus pedidos al menos con una hora de antelación.
Sin embargo, muchos clientes ignoraron el pedido y se presentaron sin hacerlo. Cuando la tienda se ocupó, los clientes descargaron su ira en el personal, dijo.
“La gente ha olvidado cómo tratar a otros seres humanos en las seis o siete semanas que han estado confinados en sus casas. No tienen ni idea de cómo respetar a otros seres humanos”.
Después del trabajo del viernes, Lawrence expresó su consternación en Facebook: “En 19 años de operación este es el sentimiento más bajo que he sentido nunca.” Al día siguiente tomó la difícil decisión de no abrir.
Afortunadamente, la historia de esta heladería tiene un dulce final.
Esos tristes posts rápidamente se hicieron virales en Mashpee, provocando la cobertura de las noticias locales y una avalancha de apoyo del público.
Para el domingo, Lawrence había reabierto y los clientes seguían las reglas.
