A medida que la pandemia de coronavirus hunde a las economías de todo el mundo en la recesión, los gobiernos y las empresas se esfuerzan por encontrar formas de hacer que la gente vuelva a trabajar. Una herramienta en la que muchos confían es la prueba de anticuerpos.

La esperanza es que las personas que han sido infectadas por el virus puedan haber desarrollado suficientes anticuerpos para que sean inmunes al virus y su regreso al trabajo sea seguro, aunque la ciencia en torno a esto está lejos de estar establecida. Algunos gobiernos incluso han pensado en emitir “pasaportes de inmunidad” o certificados para aquellos que den positivo.

Pero los expertos advierten que seguir este camino podría crear nuevos problemas, incluyendo la discriminación en los lugares de trabajo, o a que las personas traten deliberadamente de infectarse para poder volver antes a sus trabajos, “jugando a la ruleta rusa” con sus vidas, como dijo un médico.

En un informe de los asesores científicos del gobierno del Reino Unido publicado la semana pasada, los expertos dijeron que las pruebas de anticuerpos generalizadas podrían incentivar a los empleadores a tomar medidas que equivaldrían a la discriminación.

“Esto podría incluir no permitir que los que se sometan a pruebas de anticuerpos negativos vuelvan al trabajo, o sólo contratar personal nuevo con resultados positivos en las pruebas de anticuerpos”, dice el informe.

Ciertas tareas, como el trabajo de cara al cliente, podrían terminar siendo asignadas sólo a aquellos que dieron positivo en las pruebas.

“En algunas circunstancias esto puede ser apropiado, pero en otras puede constituir una discriminación adversa”, dice el informe.