Los hombres mayores, las personas que viven en zonas densamente pobladas pero deprimidas, que son obesos y que tienen una enfermedad renal crónica, son más propensos no sólo a desarrollar una enfermedad grave por el coronavirus, sino a contraerlo en primer lugar, informaron investigadores británicos.
Su detallada mirada a las personas que buscaron pruebas de coronavirus de toda Inglaterra les dio algunas sorpresas. Las personas que vivían en hogares más grandes tenían menos probabilidades de dar positivo, pero los negros tenían una probabilidad desproporcionada de ser diagnosticados con el virus, informó el equipo en The Lancet Infectious Diseases.
“En nuestra muestra, encontramos que el aumento de la edad, el sexo masculino, el aumento de las privaciones, la ubicación urbana y el origen étnico de los negros se asociaban con el aumento de las probabilidades de una prueba positiva de SARS-CoV-2″, escribieron Simon de Lusignan, de la Universidad de Oxford, y sus colegas. “La enfermedad renal crónica y el aumento del IMC (un signo de obesidad) fueron los únicos factores clínicos asociados independientemente con una prueba positiva”.
El equipo analizó los datos de 587 personas con resultados positivos y 3,215 con resultados negativos, recogidos por médicos de toda Inglaterra. Encontraron que el 18% de las personas de 40 a 64 años dieron positivo, comparado con el 4.6% de los niños de 17 años y menores. Los hombres eran algo más propensos que las mujeres a dar positivo.
Y las personas que vivían en las áreas más pobres tenían más probabilidades de ser infectadas. “De 668 personas en las áreas más deprimidas, el 29.5% dio positivo, en comparación con el 7.7% en las áreas menos deprimidas”, escribieron los investigadores.
“Las personas de las zonas urbanas corrían más riesgo que las de las zonas rurales. De 1,816 personas analizadas en las zonas urbanas, el 26.2% dio positivo, mientras que en las zonas rurales el 5.6% dio positivo”.