El presidente Trump dijo a los periodistas el lunes que ha estado tomando hidroxicloroquina durante una semana y media para protegerse del coronavirus.
Ha presentado repetidamente la droga como un tratamiento seguro y efectivo, preguntando a los posibles pacientes “¿Qué demonios tienes que perder?”
Cada vez hay más pruebas que demuestran que, para muchos, la respuesta es su vida.
Los ensayos clínicos, las investigaciones académicas y los análisis científicos indican que el peligro de la droga respaldada por Trump es un riesgo significativamente mayor de muerte para ciertos pacientes. Las pruebas que demuestran la eficacia de la hidroxicloroquina en el tratamiento del covid-19 han sido escasas. Esos dos acontecimientos impulsaron a la Administración de Alimentos y Drogas a advertir contra el uso de la hidroxicloroquina fuera del ámbito hospitalario el mes pasado, apenas unas semanas después de que aprobara una autorización de uso de emergencia de la droga.