En cuanto surgió a la luz la fotografía sobre la detención del joven cantante de corridos dedicados al narco, Tony Aguirre, muchos medios se fueron tras la posible línea de investigación relacionada con alguna actividad ilícita del crimen organizado; más tarde a cuenta gotas trascendió que se había tratado de una falta de acato y respeto a la autoridad y se especulaba que el sonorense permanecía en prisión.

Ante esta serie de declaraciones, malos entendidos, y verdades a medias, Tony decidió hablar, y dar su versión de los hechos, en su narrativa comenta que todo comenzó con un contacto visual intenso que tuvo en un cruce de semáforos con un policía, probablemente el agente malinterpretando esto o sintiéndose amenazado les dio alcance al vehículo donde viajaba el corridero y sus amigos en Baja California, mientras se dirigían a casa, éste les pidió bajarse del vehículo, según comenta Aguirre en un tono nada adecuado, se hicieron de palabras, la conversación subió de tono y llegaron refuerzos, otro policía en un sentido más amable le pidió que bajara para hacer una inspección, no obstante esto le resultó muy molesto pues no había motivo para tal detención “de rutina”, no se infringió ninguna norma de vialidad, nada que justificara la petición del uniformado.

“No estuve ni 24 horas detenido, cuando me empezó a revisar, igual el vato estaba de malas porque los tienen todo el día vigilando por el covid, me abrió las piernas con una patada con coraje, me volteé y le pegué un putaz… en el hocico, me agarraron, me esposaron ahí mismo y me llevaron, ahí fue donde me sacaron la foto y todo se salió de control, jamás pensé que se hiciera tan grande”.

Esto motivó que muchos internautas dijeran que sentían miedo de este chico: “Parece más narco, que cantante”, “me da miedo”, y lo único que se limitó a postear fue la frase: “Intocable no, pero dejado tampoco”, ante esto siguieron los comentarios, uno que vino de sus colegas del grupo Bohemios de Sinaloa: “ Me das miedo compadre cuando te pones así”.