La ciudad de Nueva York está reforzando su operación de rastreo de contactos y ha contratado a unos 1,700 rastreadores, que estarán en servicio, anunció el alcalde Bill de Blasio.
De Blasio llamó al esfuerzo “una nueva y enorme pieza del rompecabezas”. También se requiere aumentar el número de rastreadores de contacto para poder reabrir, según los criterios del estado.
Hay dos tipos diferentes de rastreadores, dijo de Blasio:
Hay 938 investigadores de casos, que contactan con los que han dado positivo y luego rastrean o localizan los contactos con los que han estado en contacto. Al menos 410 de estos investigadores son de los barrios más afectados por el Covid-19, y entre ellos, hablan 40 idiomas.
Hay 770 monitores de casos, que se ponen en contacto con los contactos de los que dieron positivo y hacen los arreglos para las pruebas. También se ponen en contacto con los que dieron positivo a diario para controlarlos. Al menos 331 de estos rastreadores fueron contratados en los vecindarios más afectados por Covid-19, y el 40% de ellos hablan español.