Un estudio realizado por el Hospital de Cruces, la Clínica IVI Bilbao y el Instituto de Investigación Biocruces con 922 ovocitos (óvulos inmaduros) de 205 mujeres fecundadas artificialmente, encontró que es posible que la obesidad infantil esté determinada desde antes de la concepción del bebé, debido a la composición lipídica de los óvulos de la madre.

Los resultados mostraron que los ovocitos de las mujeres obesas o con sobrepeso tienen menos ácidos grasos omega 3, esenciales en la dieta humana y escasos en la dieta del hemisferio occidental, según los investigadores.

La diferencia de niveles podría relacionarse con el mal resultado de la fecundación in vitro, y sugeriría que los hijos de mujeres con sobrepeso ya tienen un entorno desfavorable desde antes de nacer.

Actualmente se atribuye el nacimiento de niños con peso elevado y con posterior riesgo de obesidad en la niñez y adultez, a la obesidad materna durante los meses de embarazo o por las dietas inadecuadas en la niñez.

Sin embargo, estos hallazgos plantean la posibilidad de que los problemas de estos niños pueden iniciar incluso antes de su concepción por la peor composición lipídica de los óvulos que los han generado.