El presidente Trump dijo que podía “anular” a los gobernadores que se negaran a reabrir las casas de culto en sus estados de “muchas maneras diferentes”, pero no citó qué autoridad tenía para hacerlo.
“Puedo hacerlo si quiero y no creo que tenga que hacerlo porque están empezando a abrirse”, dijo Trump durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca.
“Necesitamos gente que nos guíe en la fe. Y los estamos abriendo, y si tengo que hacerlo, anularé a cualquier gobernador que quiera jugar. Si quieren jugar, está bien, pero ganaremos, y tenemos muchas maneras diferentes de anularlos”, continuó.
El presidente también añadió que “puede haber algunas áreas en las que el pastor o quienquiera que sienta que no está del todo listo y eso está bien, pero que sea la elección de la congregación y del pastor”.