Los bebés y los niños pequeños deben desarrollar un vínculo de amor y unión con sus padres. Desafortunadamente, algunos niños permanecen conectados con una tableta, celular o cualquier dispositivo, consiguiendo que el vínculo se desarrolle con el aparato y no con sus padres.

Un psiquiatra Félix Higuera, especialista en menores y adolescentes planteó que si no se desarrolla el vínculo entre padres e hijos en los primeros años de vida, se presentarán inseguridades, conductas oposicionistas y de protesta en ellos. Además, mostrarán indiferencia a esas respuestas de afecto o de arrullo que los padres esperan que su hijo desarrolle.

Adicionalmente, el apego de los pequeños a los dispositivos móviles, también afectan las habilidades de comunicación y de lenguaje.

A través de las tabletas y los móviles los menores descubren y aprenden, lo cual es positivo, pero también hay todo un mundo de aprendizaje que el niño deja de hacer por estar permanentemente frente a una pantalla.

Las tabletas y los celulares son un tranquilizador para muchos niños, mitigan el berrinche y los entretiene. Es decir, es un medio que utilizan algunos adultos para que sus hijos estén entretenidos y los adultos puedan cumplir sus deberes. La desventaja de esto es que los menores no desarrollan la tolerancia, la paciencia y el control emocional.

Al exceder el uso de tabletas o dispositivos móviles por parte de los menores, todo lo que debería aprender de la vida cotidiana lo hace de manera mecánica y no se incorporan otras destrezas de manera simultánea y equilibrada.

Esto no quiere decir que se debe privar a los niños de este tipo de artefactos, porque también es uno de los múltiples aprendizajes que deben incorporar, simplemente, no deben excederse.