El gobierno del Reino Unido está considerando la posibilidad de otorgar mayores derechos de visita a ciertos residentes de Hong Kong, a menos que el gobierno chino suspenda una controvertida propuesta de ley de seguridad nacional. Tal movimiento podría facilitar que esos residentes soliciten algún día la ciudadanía británica.
La oferta se aplicaría sólo a los hongkoneses que posean un documento conocido como el pasaporte británico de ultramar (BNO), que se concedió a los residentes que se registraron para obtenerlo antes de que Gran Bretaña devolviera Hong Kong a China en 1997.
Más de 314.000 titulares de BNO residen en el territorio semiautónomo, según el Ministerio del Interior. Su estatus actualmente les da derecho a solicitar asistencia consular del Reino Unido, pero no es equivalente a la ciudadanía británica.
La Secretaria del Ministerio del Interior Británico, Priti Patel, dijo que ella y el Secretario de Relaciones Exteriores Dominic Raab estaban explorando formas de proporcionar más derechos a los titulares de pasaportes BNO, incluyendo la extensión de un “camino a la ciudadanía”.