Muchos jóvenes chinos desarrollaron hábitos de gasto suntuosos durante una era de rápido crecimiento económico. Ahora, están aprendiendo a recortar gastos -Song Lewen nunca solía preocuparse por el dinero. La joven de 27 años vivía de sueldo en sueldo, gastando la mayor parte de sus 7,000 yuan (980 dólares) de ingresos mensuales en comidas y compras. Para compras de lujo y viajes al extranjero, usaba una de sus tarjetas de crédito.
Pero todo eso cambió cuando la pandemia de coronavirus golpeó. Song, empleada de una empresa manufacturera estatal de Shanghai, ha sido protegida de los despidos y recortes salariales que han afectado a millones de personas en China. La crisis, sin embargo, ha sido una profunda llamada de atención.
“Sólo pensé que si no estuviera en una empresa estatal, tal vez habría estado desempleado durante meses con cero ingresos”, dice Song a Sixth Tone. “No me habría atrevido a decírselo a mis padres, y probablemente habría tenido una crisis nerviosa.”
La comprensión ha convertido a la antigua derrochadora en una ávida ahorradora. Mientras estaba atrapada en casa en medio del brote, Song aprendió a cocinar de su madre. Ahora, ella hace la cena para sus padres todas las noches. Aparte de lo poco que gasta en comestibles y otras cosas esenciales, el resto de su salario va directamente a su cuenta de ahorros.
“En los últimos dos meses, he ahorrado 10,000 yuan, lo que me da una sensación de seguridad”, dice Song. “También he perdido 12 libras.”