Hay razones para ser escépticos ante cualquier mensaje de Internet que diga que algo mata al coronavirus.
Pero esta afirmación tiene ciencia detrás, aunque sea preliminar. Los investigadores descubrieron que los campos eléctricos de bajo nivel pueden hacer que el coronavirus sea incapaz de infectar después de sólo un minuto de exposición al campo.
El concepto – llamado tejido electroceútico – fue desarrollado hace varios años por Chandan Sen, ahora director del Centro de Medicina Regenerativa e Ingeniería de la Escuela de Medicina de la Universidad de Indiana. Mientras trabajaba en la Universidad Estatal de Ohio en 2017, creó un apósito antimicrobiano con base eléctrica que ha sido aprobado por la FDA y vendido por Vomaris bajo el nombre de Procella.
El tejido electroceútico consiste en poliéster con una serie de puntos metálicos – alternando plata y zinc – impresos en la superficie en un patrón geométrico. Estos metales, cuando se exponen a la humedad, crean baterías de microceldas que generan una carga eléctrica. No hay ningún cable o batería externa.
El Indianapolis Star informó que la compañía espera utilizar el tejido para desarrollar dos productos: una mascarilla lavable con una capa de tejido electroceútico desechable que se puede insertar, y otra mascarilla diseñada para un solo uso. La compañía espera tener los productos en el mercado para la temporada de gripe de otoño.
Esta aplicación en particular aún no ha sido revisada o aprobada por la FDA, pero la investigación inicial muestra que el tejido electroceútico si es capaz de neutralizar el virus después de un minuto de contacto con el campo eléctrico generado por el tejido.