El Fiscal General William Barr dijo que entiende por qué algunos ven la muerte de George Floyd como “manifestaciones de racismo institucional en los departamentos de policía”, pero argumentó que ya ha habido una gran reforma en el último medio siglo, y que las acciones de unos pocos malos oficiales no significa que haya un problema sistémico.

“Toda organización tiene individuos que se involucran en conductas inapropiadas y tenemos que ser muy cuidadosos antes de decir que toda la organización está podrida”, dijo Barr.

Barr no quiso comentar la propuesta de reforma policial presentada por los demócratas, diciendo que no la ha revisado todavía, pero dijo que la propia comisión de policía de la administración Trump publicará sus propias propuestas de reforma “muy pronto”. Dijo que creía que tendría que haber una “fuerte participación federal” en el esfuerzo de reforma más amplio para “ayudar a establecer normas”.

El fiscal general dijo que los estrangulamientos deberían prohibirse como táctica policial, excepto en los casos en que los agentes de policía se enfrenten a una fuerza letal. Esa postura ha sido respaldada anteriormente por grupos de policía nacional, y no llega a la reforma puesta en marcha en ciudades de todo el país tras la muerte de Floyd, incluida Minneapolis, para prohibir la maniobra por completo.