Los consumidores pueden estar ansiosos por ir a su centro comercial reabierto más cercano, pero ya podría ser demasiado tarde para muchos minoristas con problemas.

Los minoristas estadounidenses cerrarán entre 20,000 y 25,000 tiendas este año, según las proyecciones publicadas por Coresight Research, y hasta el 60 por ciento de esos cierres ocurrirá en centros comerciales. Esto marca un fuerte incremento con respecto a las 15,000 previstas a principios de año y aumenta lo que está en juego para un sector que ya se encontraba en una situación de agitación antes de que la pandemia del coronavirus catapultara al país a la recesión.

“Dado que la recuperación a los niveles anteriores a la crisis puede ser gradual, es poco probable que los minoristas que estaban luchando por mantenerse en el negocio antes de la crisis tengan los medios para mantener el rumbo en el camino hacia la recuperación”, dijo la fundadora y directora general de Coresight, Deborah Weinswig, en el informe.

El gasto de los consumidores, que impulsa el 70 por ciento de la economía de la nación, se vació cuando gran parte del país entró en bloqueo a mediados de marzo para combatir la propagación de la pandemia. En abril, las ventas al por menor cayeron un 16.4 por ciento, mucho peor de lo esperado. Los analistas seguirán de cerca las cifras de ventas minoristas de mayo, que saldrán a la luz la próxima semana, lo que podría revelar hasta qué punto los compradores se aventuraron a salir una vez que los estados comenzaron a suavizar las restricciones a los negocios comerciales.