La comunidad agrícola de Immokalee se está convirtiendo rápidamente en un epicentro de casos con covid 19 en Florida, y el Departamento de Salud de Florida muestra casi 900 casos registrados desde abril. A medida que esos trabajadores se desplazan hacia el norte para trabajar en los campos de verano en otras partes del país, los grupos de defensa temen que se lleven el virus con ellos.

Los trabajadores agrícolas que viven y trabajan en condiciones de hacinamiento son especialmente vulnerables a la exposición e infección del virus, al igual que los trabajadores de la industria empacadora de carne. Los grupos de defensa de los trabajadores dicen que los funcionarios estatales y los cultivadores tardaron en responder a la amenaza y no se movieron rápido para aumentar las pruebas.

“El Departamento de Salud ha prometido que Immokalee se someterá a pruebas los domingos, martes y jueves durante varias semanas seguidas, y esperamos que lo cumplan”, dijo Nova Friedman, un administrador de la Alianza por una Alimentación Justa, que aboga por los trabajadores agrícolas. “La cosecha de tomates está terminando, y estamos llegando a un momento importante ya que estas comunidades están empezando a despejarse. El virus seguirá propagándose, viajando por la costa”.

Immokalee, en el lado este del rico condado de Collier, es la capital del tomate de invierno del país. Durante la temporada de invierno/primavera, es el hogar de unas 25,000 personas, el 43 por ciento de las cuales viven por debajo del umbral de pobreza con un ingreso inferior a 26,000 dólares para una familia de cuatro.