Mientras Europa baja sus fronteras, ¿cómo es viajar en el viejo continente? Esta fue la experiencia en un reciente vuelo de Frankfurt, Alemania, a Oporto, Portugal:
La atmósfera a bordo era más sombría que de costumbre. Las máscaras faciales significaban que la gente estaba naturalmente más tranquila… el miedo a esparcir gotas sin querer hablando con los vecinos, tal vez impulsaban el silencio.
“Es extraño, es muy tranquilo, no se tiene el ajetreo del aeropuerto”, dijo un pasajero.
Pero había una destacada excepción a la regla de la máscara. Mientras los pilotos del vuelo se cubren la cara en tierra, no lo hacen en el aire, explicó el capitán Andreas Kauser. Es importante poder ver la cara de su copiloto en situaciones inesperadas, dijo.
“La cara, las expresiones son muy importantes”, dijo. “Si te comunicas con tu colega y tienes alguna situación extraña es bueno verla”.