Desde finales de mayo, más de 11,000 estadounidenses adicionales han muerto de covid-19, la enfermedad causada por el coronavirus. Se prestó mucha atención a la cifra de muertos cuando pasó de 100,000 a finales del mes pasado, pero como, gracias en parte a otras crisis, la conciencia se desvaneció. Ese cambio también fue ciertamente una función de los estados que comenzaron o continuaron reduciendo las medidas destinadas a contener el virus, cambios que indicaron que la crisis se estaba desvaneciendo aunque no fuera necesariamente así.
En los últimos días, ha habido informes de nuevos aumentos en los casos de coronavirus en varios estados. Esto puede ser engañoso, ya que, como el presidente Trump señaló el lunes por la mañana, más pruebas pueden descubrir más casos, incluso si las tasas están disminuyendo. Pero no siempre es así.
En seis estados – Kentucky, Missouri, Oklahoma, Carolina del Sur, Dakota del Sur y Wyoming – el promedio de siete días de nuevos casos ha aumentado desde el 31 de mayo, mientras que el promedio de pruebas diarias que se realizan ha disminuido, según los datos recogidos por el Proyecto de Seguimiento COVID. En otros 14 estados, la tasa de nuevos casos aumenta más rápidamente que el aumento del número medio de pruebas.
Hay señales de advertencia más concretas en algunos lugares. En 10 estados, el promedio de siete días de la tasa de resultados positivos de las pruebas ha aumentado más de 2 puntos porcentuales desde finales de mayo. En otros 11 estados, el promedio de siete días para el número de nuevas muertes ha aumentado al menos un 5% desde el final del mes pasado.