China e India están encerradas en un tenso enfrentamiento diplomático y militar después de una mortal escaramuza fronteriza a principios de esta semana. Los riesgos económicos también son altos, dada la enorme relación comercial y los lazos particularmente estrechos en la tecnología.
India importa más bienes de China que cualquier otro país. Y durante la última década, India y China han permitido el ascenso de cada uno como potencias tecnológicas emergentes. Los gigantes tecnológicos chinos han invertido miles de millones de dólares en las mayores empresas emergentes de la India, mientras que sus fabricantes de teléfonos inteligentes dominan el mercado del país y los indios han acudido en masa a aplicaciones como TikTok.
Ahora, la disputa amenaza esos lazos. El creciente sentimiento anti-chino en la India ya ha dado lugar a llamamientos a un boicot de los productos y servicios chinos, mientras que las nuevas normas sobre la inversión extranjera podrían limitar la capacidad de China para sacar provecho del auge de Internet en la India.
China se ha creado un lugar importante en el sector tecnológico de la India en los últimos cinco años, según un informe publicado por el centro de estudios de política exterior de la India Gateway House. Incapaz de convencer a la India para que firme su proyecto de infraestructura global, China entró en la escena tecnológica de la India inundando el mercado con teléfonos inteligentes baratos de marcas como Xiaomi y Oppo, y poniendo dinero en las nuevas empresas indias.