Un nuevo informe publicado en el New England Journal of Medicine describe lo que las empresas y otras instituciones pueden hacer para reanudar de forma segura las operaciones en medio de la pandemia del Covid-19.
Los empleados y clientes deben hacer todas las cosas bien documentadas que se conocen para ayudar a protegerse contra la propagación de la enfermedad: lavarse las manos con frecuencia, usar máscaras, permanecer separados y asegurarse de que la gente se quede en casa si no se siente bien. Pero el informe sugiere que los empleadores pueden tomar medidas disciplinarias contra los empleados que no cumplan con estas pautas.
El informe, escrito por el abogado de atención médica Mark Barnes de Ropes & Gray LLP y el Dr. Paul Sax, jefe de enfermedades infecciosas del Hospital Brigham y de Mujeres de Boston, también aconseja a los empleadores que ofrezcan o amplíen los beneficios de licencia por enfermedad para animar a los trabajadores a quedarse en casa cuando se sientan enfermos.
Las empresas también pueden colocar tabiques o barreras entre los trabajadores o entre los empleados y los clientes y mejorar la ventilación y la circulación del aire, aconsejaron Barnes y Sax.
Los horarios de trabajo escalonados pueden mantener a los empleados más seguros, al igual que las adaptaciones para los trabajadores que corren un mayor riesgo de enfermarse gravemente a causa del virus, incluida la opción de trabajar desde casa. Las instituciones de enseñanza deberían ofrecer oportunidades de aprendizaje a distancia a los estudiantes con problemas médicos subyacentes.
Debe haber coordinación entre las empresas y los gobiernos locales sobre la reapertura de escuelas, guarderías y centros de tratamiento diurno.
“La reanudación de las operaciones de las guarderías y escuelas es un factor crucial, porque muchos empleados simplemente no pueden, dadas las circunstancias familiares, volver al trabajo si la educación y las guarderías para niños y ancianos o miembros de la familia discapacitados permanecen cerradas”, dice el informe.
El uso de transporte masivo, así como las actividades sociales, religiosas y de ocio de los trabajadores fuera de las horas de trabajo son otros grandes desafíos que las empresas enfrentan al reabrir, según el informe, que señala que muchas empresas han adoptado controles diarios de temperatura y cuestionarios de salud para determinar si un empleado o cliente representa un riesgo. Para los colegios o escuelas residenciales, el informe recomienda que la institución proporcione un lugar donde los estudiantes puedan aislarse antes de viajar a casa.