China reveló un proyecto de una nueva y controvertida ley de seguridad nacional que, según los críticos, amenaza las libertades políticas y civiles en Hong Kong y amplía el control directo de Beijing sobre la ciudad semiautónoma.
Según el proyecto de ley, Beijing podría anular el preciado sistema jurídico independiente de Hong Kong y los funcionarios del continente establecerán una oficina de seguridad nacional en Hong Kong, lo que erosionará aún más la autonomía de la ciudad.
El proyecto, que está siendo revisado por la máxima legislatura de China, permite que el máximo funcionario de Hong Kong elija a dedo a los jueces que se encargan de los casos de seguridad nacional, lo que pone en peligro el sistema judicial independiente de la ciudad.
Y mientras que los tribunales de Hong Kong presidirán los casos penales de seguridad nacional, los órganos de seguridad de la China tendrán la facultad de “ejercer jurisdicción” sobre los casos que “pongan en peligro la seguridad nacional en circunstancias específicas”.
Los delitos penales previstos en el proyecto de ley incluyen la secesión, la subversión del poder del Estado, las actividades terroristas y la colusión con fuerzas extranjeras o externas para poner en peligro la seguridad nacional, según Xinhua.
La oficina de seguridad nacional de Pekín en Hong Kong guiará y supervisará el trabajo policial de los funcionarios locales en materia de seguridad nacional, y también “recogerá y analizará la inteligencia de seguridad nacional”, informó Xinhua.
