En lo profundo del corazón de la Amazonía central del Perú, el pueblo indígena shipibo ha vivido durante miles de años de la tierra, ha prosperado y ha defendido su territorio contra los madereros y otros invasores extranjeros que amenazaban su propia existencia.
Pero tienen un nuevo y poderoso enemigo que muestra poca misericordia: Covid-19.
En la remota aldea shipiba de Caimito, el 80 por ciento de la comunidad ha mostrado síntomas de coronavirus, según el enfermero local Elias Magin. El hospital más cercano está a ocho horas de viaje en barco.
Cuando llegamos una fila de personas serpenteaba alrededor de un simple edificio con un cartel improvisado que lo declaraba el Puesto de Salud de Caimito. Eran sólo las 10 de la mañana y los que podían caminar esperaban pacientemente para recibir atención médica.
“En los últimos tres días, nos hemos quedado sin la medicina que el gobierno nos dio”, nos dijo Magin. “La única medicina que nos queda es para otras condiciones. Ni siquiera tengo paracetamol”.
Es difícil conseguir un número preciso de la cantidad de Shipibos ya que están dispersos por el Amazonas. Las estimaciones oficiales de población oscilan entre 20,000 y 35,000 habitantes. Sin embargo, entre las docenas de comunidades indígenas de la región, son conocidos por sus chamanes, que supervisan el uso de la mezcla de plantas Ayahuasca en los rituales de curación.
No es sólo la Amazonia la que está en problemas – toda la región de Ucayali ha sido duramente golpeada por el coronavirus. En el hospital principal de Pucallpa, los trabajadores han tenido que retirar los cuerpos de las personas que murieron fuera de las puertas. Dentro, no hay suficiente personal para cuidar de los enfermos.
“Ha sido muy duro ver morir a la gente”, dijo el Dr. Ricardo Muñante, jefe del pabellón Covid del hospital de Pucallpa. “Ver a la gente pidiendo ayuda y no poder hacer nada”.
El personal trabaja en turnos de 12 a 18 horas, usando equipo de protección total en temperaturas que pueden llegar a los 100 grados Fahrenheit. No quedan camas en la UCI, y se espera que sólo 1 de cada 10 pacientes en estado crítico sobreviva, dijo Muñante.
Esta es la historia que se desarrolla en todos los pueblos y ciudades de Perú, que se ha visto afectado por más de 257,000 casos de virus y al menos 8,000 muertes en todo el país.